dicho

"Como el suelo, por rico que sea, no puede dar fruto si no se cultiva, la mente sin cultivo tampoco puede producir" (Séneca)

viernes, 3 de junio de 2022

El huerto, el gallinero y los canarios

     A principios de este curso 2021 - 2022, el equipo directivo ideó incorporar al Salustiano Torres una pecera, la cual podemos ver al entrar al edificio junto al despacho de jefatura. Los peces que hay en ella son cuidados por los alumnos del centro:

   
   Por otra parte, y como en cursos anteriores, dentro del Aula Específica, se sigue trabajando con el proyecto del huerto escolar. En el siguiente vídeo, los mismos alumnos (de todos los cursos) nos cuentan en qué consiste el proyecto y cómo se organizan con las tareas:
 

    Los primeros frutos del huerto de verano:
 

    Y, como ya hemos contado en un post anterior, surge el gallinero, el cual ha sido acogido con mucha ilusión por parte de todos. En el siguiente vídeo, los mismos alumnos nos cuentan cómo se organizan para dar de comer a las gallinas y cómo se reparten los huevos al final de la semana:
 
 
     Por último, están los canarios. Dentro de la misma Aula Específica física están las jaulas con los canarios:

El gallinero

     ¡El proyecto crece! ¡Y de qué manera!

   A la vista de lo enriquecedora que ha sido la experiencia del huerto escolar para nuestro alumnado, surge la idea de la ampliación del proyecto. ¿De qué manera? Con la creación de un gallinero y el nacimiento de los canarios que cuidan en el Aula Específica.

   Desde el segundo trimestre del curso, Antonio Serrano (jefe de estudios), con la ayuda de los alumnos de los ciclos formativos, lleva a cabo la construcción del gallinero, en el que las gallinas realizan la puesta de huevos. Con la colaboración de los alumnos del Salustiano Torres, se pintó el gallinero y se colocó la tela metálica. Y se trajeron las primeras gallinas. ¡Qué ilusión recoger los primeros huevos!

jueves, 2 de junio de 2022

Curso 2021 - 2022

   Debido al éxito cosechado en el curso anterior, durante este curso se pone de nuevo en funcionamiento el huerto escolar. El alumnado colabora ayudando con la preparación de la tierra, el sistema de riego por goteo, en el enriquecimiento de la tierra con abono y la recogida de productos. Igual que en el curso anterior, hemos tenido el huerto de invierno y ahora, el huerto de verano. Se han plantado pepinos, pimientos, tomates, calabacines, girasoles y calabazas. También acelgas, lechugas, habas, ...

   El terreno donde está el huerto tiene una tierra excelente y una exposición al sol ideal para todas las hortalizas, por lo que el huerto es bastante productivo. Eso sí, durante Semana Santa, las espinacas crecieron más de la cuenta.

   Cuando se recolectan las hortalizas, se hace un sorteo entre los alumnos o se reparten. Es de destacar la motivación del alumnado implicado en el proyecto del huerto escolar.

   En el siguiente vídeo se han recopilado varias fotos de lo que se ha hecho durante el curso:

Curso 2020 - 2021

   Durante el confinamiento, el huerto creció como él quiso. Con el nuevo curso, renovamos las ilusiones y nos pusimos manos a la obra de nuevo.

   Preparamos la tierra para el huerto de invierno y para el huerto de verano. Lo mejor, el reparto de hortalizas. En el siguiente vídeo recordamos algunas de la imágenes que tenemos de entonces:

   Durante este curso, como novedad el huerto se enmarcó dentro de la programación del aula específica como taller, junto con un taller de cocina llevado a cabo por nuestra compañera María.

  Todo dentro del gran objetivo de crear unos hábitos de vida saludable y alimentación sana en nuestro alumnado, familiarizando a dichos alumnos y alumnas con el cultivo de plantas y la importancia de frutas y verduras en nuestra alimentación diaria.

   El huerto escolar según la estacionalidad del año y según la influencia de nuestro clima, está dividido en huerto de verano y huerto de invierno con las labores de siembra o plantación, mantenimiento y la recogida de frutos que ello conlleva, considerando nuestro entorno rural.

  En el huerto de invierno que pusimos en marcha en noviembre sembramos: espinacas, habas, espárragos, acelgas, guisantes y también plantamos lechugas, cebollas... En el huerto de verano plantamos patatas, tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, pepinos y una calabaza. 

  La participación fue creciendo a medida que el curso pasaba, al igual que nuestras plantas. Contamos con la participación de profesores/as como Fran Castillo y sus alumnos/as de 2º de PMAR; María Almazán y Mari Carmen Sánchez con sus alumnas de 1º A y 1º B.

   Entre todos hicimos labores de siembra y recolección de productos. Las labores de mantenimiento e instalación del riego, se llevaron a cabo por Sergio (del aula específica), algunos alumnos con mucha afición por la tierra como Jordy de 2º C o Eduardo de 1ºA y Manuel Santiago González González, como su profesor y coordinador de toda la actividad y de todo el proceso de desarrollo de las plantas.

  Tampoco podemos olvidar mencionar la gran ayuda de nuestro magnífico secretario Rafa Arjona, que nos permitió comprar una máquina para preparar la tierra y no dudó en darnos su aprobación para la instalación del riego automático de cara al verano, por medio de una electroválvula que instalaron los alumnos del
ciclo formativo de electricidad con el compañero Manolo Sánchez.

   Con la colaboración de este gran equipo que hemos formado entre todos, a lo largo de este curso tan especial; conseguimos que nuestro alumnado sintiera mayor curiosidad en participar y conocer el huerto escolar.

   También se llevó a cabo el “taller de cocina”. Este taller nos ofreció la gran oportunidad de motivar al alumnado de nuestra aula, así como dotar de gran significatividad y funcionalidad los aprendizajes trabajados.

   Entre algunos de los objetivos a destacar:

  • Aprender a cocinar recetas fáciles, apoyadas con el uso de pictogramas. 
  • El uso de los distintos utensilios de cocina.
  • Saber dónde comprar los ingredientes necesarios.
  • Secuenciar cada uno de los pasos a seguir, manejo de pesos, proporciones, tiempos...
  • Ejercitar habilidades psicomotrices específicas para amasar, batir, cortar, untar...
  • Abordar la cocina en el aula como una actividad que implica el desarrollo de competencias curriculares: leemos, escribimos, realizamos operaciones, contamos...
  • Adquirir hábitos de higiene y autonomía personal.
  • Mantener el espacio limpio y ordenado una vez terminada la receta.
  • Degustar las recetas en el aula.
  • Desarrollar la capacidad creativa.
   Las recetas llevadas a cabo en el aula fueron: zumos de naranja, batidos de frutas según la temporada, tarta de galletas y natilllas, ...